Desde el inicio de la era de la facturación electrónica en 2005, el SAT ha logrado incrementar considerablemente la recaudación por actos de fiscalización (auditorías electrónicas del SAT). Alrededor del 80% de las operaciones de las empresas van autorizadas por el SAT: las facturas que emitimos y recibimos, los pagos a proveedores, los cobros recibidos de clientes, las nóminas, los traslados de mercancía, etc. van autorizados por el SAT a través del timbrado de los CFDIs.
En el primer semestre del ejercicio 2017, por cada peso invertido en actos de fiscalización, el SAT logró recaudar 50.8 pesos, y para el primer semestre de 2022, logró incrementarse a 135.8 pesos recaudados por cada peso invertido, es decir, casi logra triplicar la productividad de la recaudación por actos de fiscalización impulsado, en gran parte, de las automatizaciones de las auditorías electrónicas.
¿Qué son las auditorías electrónicas del SAT?
El SAT define las auditorías electrónicas como procesos de auditoría que consisten en revisar conceptos o rubros específicos a través de medios electrónicos desde la notificación hasta la conclusión.
Los antecedentes específicos pueden generarse automáticamente con la información de facturas electrónicas, la contenida en bases de datos del Servicio de Administración Tributaria y la proporcionada por otras dependencias y terceros.
¿Cómo y cúando se aplican las auditorias electrónicas?
El SAT señaló que éstas se efectúan cuando hay inconsistencias entre ingresos reportados al fisco y el pago de impuestos, las cuales son explícitas a través de instrumentos como la expedición de las facturas electrónicas o lo que reportan sus clientes y proveedores a través de las compras y servicios contratados, versus lo que el contribuyente está declarando.
¿Qué tipos de auditorías electrónicas aplica el SAT?
Existen 3 tipos de auditorías electrónicas:
- Visita domiciliaria. Se realiza en la dirección fiscal registrada. El auditor visita al contribuyente y le solicita los documentos necesarios.
- Revisiones de gabinete. El contribuyente debe dirigirse a las oficinas del SAT con los documentos solicitados por medio de una notificación.
- Revisión electrónica. El contribuyente recibe una notificación sobre la auditoría electrónica por el Buzón Tributario y a través de este se realiza todo el
proceso.
Las revisiones electrónicas han permitido al SAT ser mucho más productivo al momento de realizar revisiones a los contribuyentes. Hace algunos años, las auditorías que realizaba el SAT las aplicaba principalmente a grandes contribuyentes, ya que el costo de estas no permitía realizarlas a contribuyentes más pequeños porque era más caro el
proceso de auditoría que el crédito fiscal que se pudiera generar.
Con la evolución de las tecnologías de información del SAT y en concreto con la entrada en vigor de la facturación electrónica y los CFDIs, han impulsado a que las revisiones electrónicas sean automáticas y con un bajo costo, lo cual ha permitido al SAT realizar auditorías electrónicas a cualquier contribuyente sin importar su tamaño.
Recomendación final
El que existan errores o inconsistencias en los CFDIs que emitimos y recibimos no es culpa de los contadores, ya que regularmente no son los encargados de emitir o recibir los CFDIs, sin embargo, si es su obligación implementar controles internos que permitan detectar de manera inmediata y oportuna, cualquier error o inconsistencia que pueda generar una multa o no deducibilidad en las operaciones de las empresas.
Conoce la información que tiene el SAT
Existen plataformas que realizan descargas de los CFDIs todos los días del web service del SAT, permitiendo tener visibilidad en tiempo real de la información que tiene el SAT de mi empresa permitiendo implementar controles internos automáticos evitando incrementar el riesgo fiscal de las empresas.
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